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AHORRO DE ENERGÍA

La mejora de eficiencia en el regadío supone un ahorro de hasta el 20% a la factura energética de las comunidades de regantes

La disminución del consumo energético se considera que puede realizarse mediante dos aspectos:

a. Por la disminución de consumos de agua a consecuencia de un mejor conocimiento de las necesidades a través de los Servicios de Asesoramiento al Regante y por la reestructuración o modernización con cambio de sistema de riego. Tiene mayor efecto en los regadíos en los cuales se considera la posibilidad de un cambio del sistema de riego (puede pasar la eficiencia de 0,4 hasta 0,75) y los que se encuentran con escaso porcentaje de revestimiento de sus redes en la actualidad (pueden mejorar la eficiencia de 0,4 a 0,6).

b. Por la correcta adecuación del sistema de bombeo, tanto en los nuevos regadíos como en la modernización, en lo referente a los siguientes conceptos:

• Introducción de variadores de frecuencia para funcionamiento de bombas en régimen variable.

• Mejora de rendimientos en los equipos de impulsión.

• Automatización de los sistemas de mando, maniobra y control.

• Posibilidad de construcción de depósitos operativos, en casos determinados.

• Diseño de redes optimizadas energéticamente.

• Mejora del factor de potencia.

• Elección de la tarifa más adecuada.

EFECTIVIDAD CON EL AGUA

Una eficiente gestión del agua, permite incrementar considerablemente la productividad del cultivo.

La eficiente gestión del agua es un factor “clave” para obtener la máxima productividad en el cultivo del almendro, a partir de la dotación de agua de riego de que se disponga en una determinada zona productora. Los resultados obtenidos en tres años en la finca experimental que la Diputación de Lleida tiene en Maials (Segrià), donde se estudia -con el apoyo del IRTA- la respuesta del almendro a partir de la aplicación de diferentes dotaciones de riego, ponen de relevo que cuanto más agua se aplica a este cultivo mayor es el rendimiento que se obtiene de los árboles. Así, con una dotación de unos 6.500 m³/ha y año, que sería la máxima que permite el Segarra-Garrigues, se pueden lograr unos 2.500-3.000 kilos de almendra en grano por ha y año, a pesar de que la voluntad es superar esta cifra en los próximos años con los árboles en plena producción y una más cuidadosa gestión hídrica. Hay que tener en cuenta que los rendimientos del almendro en zonas de secano de Lleida se mueven entre los 200 y los 250 kilos por hectárea y año. Las buenas expectativas conseguidas hasta el momento constatan la rentabilidad del cultivo de la almendra en regadío.

EFICIENCIA DE RECURSOS

Tenemos equipos diseñados para gestionar algunos aspectos del riego como, por ejemplo, el momento en el que se hace, el área a regar y la duración. Es una herramienta muy práctica y beneficiosa porque ahorra tiempo y preocupaciones, pero a la misma vez nos ayuda a reducir al máximo el consumo.
Para lograr un buen manejo de riego se hace necesario contar con un mapa o plano de suelos donde se agrupen los sectores similares en cuanto a las propiedades físicas del suelo que van a definir la cantidad de agua fácilmente aprovechable por las plantas o el sembrado.

CUIDAMOS EL MEDIO AMBIENTE

El riego por goteo es un método de riego localizado gota a gota que permite una aplicación óptima del agua, líquido indispensable para el correcto desarrollo y bienestar de los diferentes tipos de cultivos. A pesar de la situación de alerta que existe en torno al agua y las posibilidades de escasez, se tienen que adoptar formas de producción y métodos sustentables, entre los cuales entra este tipo de riego; tecnología que ayuda a incrementar la eficiencia en el uso de este recurso natural para la agricultura consiguiendo una mayor, mejor y más consciente producción.

La gestión del riego se realiza de manera que se pueda compatibilizar con un buen estado del medio ambiente, y para lo cual se han incorporado nuevas tecnologías que permiten monitorizar los recursos y así tener un control y gestión exhaustivo de estos. Una buena gestión del agua beneficiará siempre al medio ambiente y a la producción. Estudios de la Universidad Politécnica de Cartagena muestran que el regadío y el medio ambiente son totalmente compatibles si existen las infraestructuras necesarias.